Lo primero que debes tener en cuenta, es que todos independientemente de nuestros ingresos, podemos fijarnos una meta de ahorro a corto, mediano y largo plazo.
Si en este punto te estás preguntando ¿cómo hacerlo?, hoy te mostramos algunas opciones:
1. Del marranito al ahorro programado.
Si de niño las monedas que no usabas iban directo a la alcancía, esta práctica no tiene por qué cambiar, ya que con un presupuesto mensual podrás determinar cuánto ahorrar. Es importante aquí establecer un objetivo y un tiempo fijo, con esto evitas que el dinero se evapore en caprichos pasajeros. Si tu objetivo es compra de vivienda, pregunta por una cuenta AFC.
2. Lo tradicional sigue siendo una buena alternativa.
El Certificado de Depósito a Término (CDT) es una opción de ahorro vigente. Con este producto tendrás un rendimiento en un tiempo determinado; también puedes optar el Certificado de Depósito de Ahorro a Término (CDAT) y retirar tu dinero cuando lo necesites, pero fuera del plazo y sin la tasa esperada.
3. Si prefieres un método diferente, ahorra con una fiducia.
El término fiducia se refiere a que otra persona a tu nombre maneje tu dinero para lograr mayores rendimientos. Hoy en día desde el banco te ofrecemos también esta modalidad de ahorro con esta posibilidad haremos que tu dinero tenga mayores ganancias a través de inversiones acertadas también puedes inclinarte por las modalidades de inversiones colectivas.